Tratamiento para el Síndrome de Diógenes
Como ya hemos hablado en otras ocasiones, el Síndrome de Diógenes es un trastorno progresivo relacionado con la salud mental y el entorno del individuo. Pese a que no existe un tratamiento eficaz, que consiga terminar con esta realidad que el enfermo se crea, sí que hay una serie de protocolos y pautas a tener en cuenta cuando se diagnostica:
Para empezar, y como siempre os recordamos, es muy importante llevar al enfermo al hospital en cuanto se detecten los primeros síntomas del Síndrome de Diógenes. Allí sabrán ejecutar el protocolo pertinente dependiendo del estado de cada persona afectada.
Una vez que en la Unidad de Geriatría hayan determinado en qué estado se encuentra el paciente, lo esencial es que no vuelva al entorno en el que se encontraba previamente. Hay que evitar que regrese al lugar afectado -en el que habrá desarrollado una de las principales características del trastorno que es la acumulación compulsiva- y que continúe con el aislamiento social.
Por otro lado, los médicos determinarán si es necesario tratar con fármacos la patología asociada, ya sea depresión, delirios, ansiedad u otros.
Si la persona no sufre de demencia, será muy difícil convencerle de cambiar sus hábitos, ya que una de las principales trabas que el síndrome pone para la recuperación es la convicción de que el afectado hace lo que hace por una poderosa razón. Por eso, el tratamiento esencial es permanecer a su lado o internarle en una residencia si las circunstancias no nos permiten atenderle 24 horas.