Viviendo con un acumulador: lo que debes saber

Ya sea porque uno de tus padres sufre Síndrome de Diógenes y aún vives con ellos o porque las circunstancias de la vida hizo que compartas piso con una persona que sufre el trastorno de acumulación, hay algunas cosas que debes saber sobre esta enfermedad y cómo lidiar con ella para entender mejor al otro, saber diferenciar el Síndrome de Diógenes del coleccionismo y entender si es momento de que intervengas o no en este problema.

Recuerda que no solo las personas mayores sufren de esta enfermedad. Sí, es verdad que la mayoría de cifras del Síndrome de Diógenes apuntan a que los mayores de 65 años son más propensos a desarrollar esta enfermedad, sin embargo sí se han dado casos de Síndrome de Diógenes en jóvenes. Así que presta atención al comportamiendo de ellos también porque a esa edad es más fácil detectar el problema y tratarlo.

• Van a acumular TODO. Sin ningún tipo de filtro o sentido

No trates de encontrar la lógica detrás de su acumulación. Una persona que padece Síndrome de Díógenes guardará todo lo que pueda aunque no sirva para nada: recibos de compra, envoltorios, objetos encontrados en la  calle, ropa que no es de su talla, etc. La vía para hablar con una persona con Síndrome de Diógenes sobre su problema no es tratando de hacerle entender que lo que guarda no tiene ningún propósito: ellos, o bien lo saben o simplemente no lo van a entender.

• No van a tirar sus trastos por nada del mundo

Cuando una persona se pone a la defensiva cuando tratas de hacerle entender que tiene que tirar el exceso de trastos para poder tener una habitación con espacio y ordenada estamos ante un claro caso de Síndrome de Diógenes. No importa si lo que guardan está partiéndose en dos o los zapatos ya apenas tienen suela, no lo van a tirar.

• No son personas precavidas

A veces confundimos los síntomas del Síndrome de Diógenes con cualidades positivas como el ahorro o la precaución. Sin embargo, esta enfermedad está lejos de ser algo positivo. Incluso en casos de Sindrome de Noé, cuando la gente acumula animales, se puede pensar que son buenas personas que dedican su vida al activismo, pero el origen de este comportamiento no es la solidaridad sino el poco control frente a sus impulsos y/o apego a lo material con el fin de llenar otros vacíos.

• Son muy sensibles cuando se habla de sus objetos

Si realmente queremos ayudar a que la persona supere el problema, hay que tener mucho tino a la hora de hablar sobre sus objetos ya que se ponen excesivamente sentimentales y puede que reprenderlos genere un rechazo a las personas y como en la mayoría de casos de Síndrome de Diógenes, el paciente se aisle del mundo exterior. Esto resulta muy peligroso ya que muchos afectados por este trastorno mueren sepultados por su propia basura y nadie se entera porque han eliminado todo tipo de contacto con el resto del mundo.

Si estás viviendo con una persona que tiene Síndrome de Diógenes es importante que estés 100% seguro de que se trata de esta enfermedad. Si quieres ayudar a la persona puedes contactar a sus familiares para que hablen con un especialista que realice un tratamiento psicológico adecuado ya que tú solo no vas a poder hacer entrar en razón a la persona. Si el problema ya es de una escala mayor y se ha convertido en una amenaza sanitaria en tu piso o comunidad será necesario contactar al Ayuntamiento para que atienda este caso (aunque no todos tienen programas dedicados a esta problemática).

Si se trata de tus padres es importante que los acompañes en este proceso de recuperación y tengas mucha paciencia. Además, deberás realizar un vaciado, limpieza y desinfección del piso o casa dónde se acumulaban los objetos para que sea nuevamente habitable.

Si estás pasando por esta delicada situación, deja que nuestro equipo te ayude a recuperar la vivienda para que tus familiares puedan empezar su vida nuevamente libre de trastos. Solicita sin compromiso un presupuesto de limpiezas de Síndrome de Diógenes y dedícate a acompañar a tus seres queridos en este duro proceso mientras nosotros nos encargamos del trabajo díficil.